En el inicio de un nuevo año, dentro del contexto del reciente cambio del gobierno nacional, ante los despidos ocurridos principalmente en el sector público, el aumento de precios de la canasta básica, y frente al próximo inicio de la discusión salarial, el secretario Adjunto del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Entre Ríos, Pablo Ayala, brindó un análisis del sector gasífero y también expresó su visión sobre el panorama nacional. En diálogo con SITIO GREMIAL, el dirigente afirmó frente a los despidos ocurridos que “este gobierno debe entender que la variable de ajuste no deben ser los trabajadores”. Ayala también cuestionó la inflación “que afecta el bolsillo de los trabajadores”. Al respecto, de cara a las próximas negociaciones paritarias del sector, se manifestó a favor de “un acuerdo de tres meses para después volver a discutir sobre lo que pasó en ese periodo”, aunque aclaró que “eso deberá ser resuelto por nuestra Federación en un plenario de secretarios generales”. El directivo del gremio gasífero entrerriano advirtió que “si bien en nuestro sector no hemos tenido problemas con las fuentes laborales, en el rubro del biodiésel se han otorgado vacaciones obligadas y por eso estamos ocupados en esta situación”, que “responde a una falta de políticas que viene del gobierno anterior y continúa en este gobierno”. “Nuestro sindicato comprende tres ramas de trabajadores. La rama del gas envasado, que son los trabajadores que envasan y reparten las garrafas. Los trabajadores del gas a granel, que son los camioneros que atienden las necesidades de los frigoríficos y las industrias grandes. Y también la nueva rama del biodiésel, que está en todo el país, y acá tenemos dos plantas, una en Nogoyá y otra en Villaguay”, explicó el secretario Adjunto del gremio entrerriano. —¿Cuál es la realidad salarial del sector? —Dentro de todo se ha cerrado bien el año, dentro de lo que la inflación permite. Pero ha sido un año muy difícil en lo salarial. Y hoy en día es un problema que sigue vigente. A la hora de discutir salarios, además de ser un buen paritario hay que ser un visionario. Después de una negociación, en pocos meses la inflación se mete en el bolsillo de los trabajadores. Es muy variable el tema del salario. Los alimentos están cada vez más caros y eso preocupa al trabajador. Nosotros decimos que con lo que se pueda sacar en una paritaria, el trabajador debe lograr una capacidad de ahorro. —En esta situación ¿cómo se va a encarar la negociación paritaria? —En los primeros días de marzo nuestra Federación enviará las cartas de aviso a las distintas cámaras para comenzar a hablar y discutir en paritarias. Hay gremios que están arreglando trimestralmente. Un acuerdo trimestral serviría. Eso va a permitir tener un margen para ver lo que pasa en tres meses y después entablar una nueva reunión sabiendo que pasó en esos tres meses, para partir de una nueva base con la inflación y discutir desde ahí. Todavía no sé la conducta que va a tener nuestra Federación. Eso se va a resolver en un plenario de secretarios generales. —¿No han sido afectadas las fuentes laborales en el sector? —Despidos no hemos tenido. En el sector del biodiésel estamos dialogando con las empresas porque se han otorgado vacaciones obligadas. Hay un problema que es la falta de precios del biodiesel, que responde a una falta de políticas que viene del gobierno anterior y continúa en este gobierno. Vamos a presentar una nota a la Secretaría de Energía comunicando la preocupación por el peligro de la fuente laboral de estos trabajadores. No puede ser que por falta de precios peligre la fuente laboral. Las plantas de biodiésel son las que mantienen el macado interno, producen el corte de la nafta en un 10 por ciento. Pero como no hay precios, las empresas pagan lo que quieren. —¿Cómo se observa la situación política nacional, con el cambio de gobierno? —La entidad de origen de este nuevo gobierno no es la compartimos como gremio. Pero eso no es una traba. No porque este gremio sea peronista vamos a desear que le vaya mal al gobierno. Los deseos son los mejores, porque de eso depende que a los trabajadores les vaya bien. Pero creo el gobierno actual tiene que saber que la variable de ajuste nunca deben ser los trabajadores. Digo esto por los despidos que se han dado en el país. Se habla de gente que es ñoqui, algo que no se puede permitir, porque no creo que todo ese conjunto de trabajadores no haya estado cumpliendo tareas laborales. Tendrían que ver las formas de hacer las cosas y no crear este caos que pone la gente nerviosa por el miedo de perder su fuente de trabajo. —Hacia el interior movimiento obrero ¿considera necesaria la unidad? —Es un deseo unánime de todos los trabajadores. Lo digo con claridad, algunos dirigentes tienen que dejar de cuidar su propia quinta para ver el conjunto de los trabajadores. Se aproximan tiempos difíciles, tiempos de lucha, y la unidad es fundamental para esto. Vemos que hay dos CGT, los gremios están divididos, y los trabajadores en su totalidad, con unión, van a conseguir muchos más logros y objetivos. Además nos van a tomar un poco más en serio. No puede ser que los trabajadores por actitudes mezquinas de algunos dirigentes estemos divididos. Es un rol fundamental que la CGT y las 62 Organizaciones tengan una unión. —¿Cómo se constituyó las 62 Organizaciones a nivel local? —A nivel local se efectuó un congreso para y se eligió como secretario General al compañero Juan Ayala, que es de nuestro gremio, el Adjunto es el compañero Osvaldo Couceiro del Sindicato de Prensa y el secretario Gremial el compañero Hugo Permayú, de los Gastronómicos. Todos plasmaron que la única preocupación en la situación de los trabajadores y que la única forma de defender a los trabajadores es estar organizados y juntos. Ese es el objetivo principal.