Los trabajadores despedidos de la empresa avícola Cresta Roja debieron ser reincorporados y volvieron este jueves a sus puestos de trabajo, por efecto de la conciliación obligatoria que dispuso este miércoles por la noche el Ministerio de Trabajo de la Nación. La cartera laboral dictó la conciliación obligatoria por 15 días en el conflicto de Cresta Roja, ordenó a la empresa reabrir sus plantas y reincorporar a los 51 despedidos, por lo que los obreros resolvieron levantar las medidas de fuerza. “La conciliación dictada anoche es positiva para los trabajadores”, sostuvo este jueves Diego Chávez, uno de los obreros que habían sido despedidos, al considerar que “esta vez (la medida) es con toda la gente adentro”. Dijo también que Ovoprot, la operadora de Cresta Roja, “acató la conciliación, abrió las plantas y ahora están todos trabajando, incluyendo los 51 que estaban despedidos”. La reunión de este miércoles en Trabajo se prolongó hasta pasada la medianoche, según comentó Chávez, quien añadió que de la audiencia participaron “el dueño de la empresa y representantes de los trabajadores y del gremio”. Asimismo, Chávez precisó que la conciliación consiste en la reapertura de la planta con los 51 trabajadores despedidos en sus puestos laborales, por un período de 15 días, e incluye el compromiso empresario de pagar los sueldos adeudados y los días caídos. Los obreros de Cresta Roja habían retomado este lunes los cortes parciales del tránsito, iniciados el viernes anterior, sobre una de las manos de la autopista Jorge Newbery, en el kilómetro 31, en dirección a la autopista Riccheri, rumbo a la ciudad de Buenos Aires, para reclamar la reincorporación de los 51 despedidos. El conflicto se había agravado el lunes al decidir la patronal de forma unilateral el cierre de las plantas, al considerar que el gremio que agrupa a los operarios no había acatado una conciliación obligatoria anterior dispuesta por la cartera laboral. Las dos plantas de la compañía se encuentran ubicadas en las localidades bonaerenses de Esteban Echeverría y El Jagüel, donde trabajan unos 1200 obreros en la faena de pollos.