El Sindicato del Personal de la Universidad Nacional de Cuyo (Spunc), el gremio que conduce Miguel Menchón, acordó la incorporación de una licencia especial para trabajadoras nodocentes que sufran violencia de género. La Licencia para Mujeres Víctima de Violencia de Género fue establecida en el marco de la reunión paritaria que se realizó el pasado jueves 13 entre directivos del gremio, encabezados por el secretario General Miguel Menchón, y representantes de la Uncuyo. Las partes acordaron que la licencia podrá ser destinada “a todas las trabajadoras nodocentes de la UNCuyo”. El acuerdo dejó establecido como violencia de género a “toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito universitario como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal”. “Esta licencia tendrá carácter especial, podrá ser solicitada por las trabajadoras a través de cualquier medio, contando con un plazo de cinco días hábiles desde la solicitud para acompañar la constancia de haber realizado la correspondiente denuncia, debiendo la UNCuyo preservar el derecho a la intimidad de la víctima”, informó el Spunc. La entidad sindical precisó que al solicitarse la Licencia para Mujeres Víctimas de Violencia, la autoridad administrativa del lugar en el que preste servicios la víctima “dispondrá medidas y acciones para el acompañamiento, seguimiento, información y abordaje integral a través de los organismos competentes dentro de su estructura orgánica y funcional”. “Las condiciones laborales de una trabajadora que haya solicitado Licencia para Mujeres Víctimas de Violencia, no podrán ser modificadas, salvo que sea a instancias y solicitud de la misma”, aclaró el gremio. El Spunc agregó que el uso de esta licencia “no afectará la remuneración que corresponda abonar a la trabajadora ni eliminará ni compensará aquellas otras licencias a las que la misma tenga derecho a usufructuar según la legislación vigente”. Según el acuerdo paritario, las trabajadoras que sean víctimas de violencia de género tendrán derecho “a la reducción de la jornada laboral, a la reordenación del tiempo de trabajo o del lugar de prestación del servicio, a la justificación de inasistencias o faltas de puntualidad o al otorgamiento de una licencia remunerada”. Los paritarios se basaron en la Ley Nacional 26.485 para marcar los beneficios de esta licencia, norma sancionada en 2009 que busca “prevenir, sancionar y erradicar cualquier tipo de violencia contra las mujeres”. Las partes consideraron “situaciones existentes” en la UNCuyo, pero también “la falta de una norma para encuadrar” estos hechos. Los referentes paritarios avanzaron en esta postura a partir de que el Convenio Colectivo de Trabajo que los enmarca (366/06) no contempla circunstancias relacionadas con cualquier maltrato surgido por cuestiones de género.