

Por: Agencia SITIO GREMIAL
El Sindicato de Camioneros de la Provincia de Santa Fe, que conduce Sergio Aladio, expresó su “más enérgico repudio” a la persecución que padecen dirigentes gremiales en Venezuela y denunció “una grave violación a los derechos humanos” en ese país.
A través de una declaración pública, Camioneros de Santa Fe se solidarizó en especial con los integrantes de la Coalición Sindical Nacional de Trabajadores, al señalar que son víctimas del “hostigamiento y amenazas” por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
“Desde el Sindicato de Camioneros de la Provincia de Santa Fe expresamos nuestro más enérgico repudio a la persecución, hostigamiento y amenazas sufridas por dirigentes sindicales en la República Bolivariana de Venezuela, en especial a los compañeros de la Coalición Sindical Nacional de Trabajadores”, manifestó el gremio a través de un comunicado.
El Secretario General de la organización gremial santafesina, Sergio Aladio, consideró que el accionar del gobierno venezolano “representa una afrenta directa a la dignidad del movimiento obrero y a los principios universales de libertad sindical”.
En ese sentido, el dirigente advirtió que “el acoso sistemático contra quienes alzan la voz en defensa de los derechos laborales es una grave violación a los derechos humanos y una muestra del retroceso democrático que afecta al pueblo trabajador venezolano”.
En su declaración, el líder de Camioneros de Santa Fe subrayó que “el sindicalismo no es delito” y que constituye “un pilar fundamental de toda estructura democrática”.
“Donde no se respeta la libre organización de los trabajadores, donde se encarcela, amenaza o persigue a sus representantes, no puede hablarse de democracia real”, enfatizó el referente gremial.
En ese sentido, Aladio agregó: “El sindicalismo cumple un rol esencial: defiende los derechos colectivos, promueve la justicia social y da voz a quienes históricamente han sido silenciados”.
Asimismo, el directivo sindical exigió “el cese inmediato de estas prácticas autoritarias” y reclamó al gobierno de Venezuela “el respeto irrestricto al derecho a la libre asociación, la protesta pacífica y la defensa de los derechos laborales”.
“La clase trabajadora latinoamericana está de pie. No aceptaremos que se criminalice la lucha por un mundo más justo”, concluyó el de Sergio Aladio.