Por: Agencia SITIO GREMIAL

El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQYP) expresó un contundente rechazo a la propuesta salarial presentada por la cámara empresaria del sector y aseguró: “No vamos a convalidar acuerdos que nos hagan retroceder”.

El SPIQYP definió su postura gremial en el reciente plenario de delegados que debatió la oferta presentada por la Cámara de la Industria Química y Petroquímica (CIQYP), que contempló un aumento del 1% mensual.

Al respecto, el gremio consideró que la oferta está “alejada de la realidad que vive la clase trabajadora” y no se ajusta a los índices oficiales ni al costo real de vida. “No está ni cerca de los números que arroja el índice de precios al consumidor”, advirtió el Secretario General del gremio, Facundo Aveiro.

Durante el encuentro, el gremio analizó el comportamiento de los precios en los últimos meses y señaló incrementos de entre el 8% y el 12% en productos esenciales.

“Desde la vuelta de las vacaciones hasta hoy, muchos productos esenciales aumentaron entre un 8 y un 12 por ciento. Basta con ver lo que pasa con la carne, los lácteos o los huevos”, sostuvo Aveiro.

SPIQYP también cuestionó las demoras en la homologación de los acuerdos paritarios, y recordó que dichas prácticas contradicen lo establecido por la Ley 14.250.

“Pretenden ponernos entre la espada y la pared. El mensaje es: si no firmás lo que quieren, no homologan y los trabajadores no cobran. Juegan con la necesidad para que aceptemos migajas de aumento”, expresó el dirigente.

El gremio denunció además que el gobierno nacional “permite total libertad a las empresas para imponer condiciones y subir precios sin justificación”, mientras restringe la posibilidad de crecimiento salarial.

“Desde el gobierno libertario existe libertad total para las empresas a la hora de imponer condiciones y subir precios sin justificación. Pero no hay libertad para que los salarios crezcan, incluso cuando los propios empresarios están dispuestos a firmarlo”, remarcó Aveiro.

SPIQYP recordó que venía aplicando un sistema de actualización mensual por inflación vencida, que permitió sostener el poder adquisitivo por encima del IPC oficial.

No obstante, el sindicato indicó que la nueva propuesta patronal buscaba reemplazar ese esquema por incrementos fijos mensuales del 1%, lo que el gremio considera inaceptable.

“Mes a mes, cuando se conocía el dato de inflación, ese mismo número se trasladaba como aumento al salario”, explicó Aveiro.

El gremio advirtió que replicar acuerdos similares en otras ramas industriales agravaría la situación económica general: “Todos sabemos que trabajadores mal remunerados y con salarios de subsistencia no motorizan la economía –señaló Aveiro–. Se destruye el mercado interno, perjudicando no sólo al trabajador que recibe un bajo aumento, sino también al comerciante, que ya no podrá vender los mismos artículos porque el trabajador le comprará menos”.

Asimismo, SPIQYP alertó que el impacto se extendería desde comercios esenciales hasta industrias proveedoras. “El círculo se cierra: baja el salario, baja el consumo, baja la producción”.

Ante este escenario, el plenario del gremio resolvió no avanzar en ningún acuerdo que implique pérdida salarial. “Preferimos esperar más tiempo por una homologación que firmar algo que a la larga hunda nuestros ingresos. Ya lo demostramos: mientras otros aceptaron aumentos del 1% porque se homologaban rápido, nosotros conseguimos el 3,7%. Y ese porcentaje quedó incorporado al salario”, afirmó Aveiro.

SPIQYP precisó que, actualmente, el salario básico del sector asciende a $1.131.000 mensuales, sin contar adicionales, y se suma una bonificación anual de $472.193.

El gremio remarcó además que la cláusula de actualización por inflación vencida fue homologada sin objeciones en el pasado: “Por lo tanto, no hay razones válidas para negarse a validar un acuerdo similar hoy”.

El mensaje final del sindicato fue contundente: “Defender el salario es defender el poder de compra, la producción y la cohesión social”.