Por: Agencia SITIO GREMIAL

La Regional Misiones de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) impulsa un proyecto que propone implementar una normativa específica para resguardar la salud y los derechos laborales de las docentes embarazadas que se desempeñan en talleres y espacios de formación profesional.

La iniciativa pone especial foco en los casos de embarazo de alto riesgo, que en la actualidad no están contemplados por las licencias vigentes.

“Estamos viendo la necesidad de avanzar en una normativa que resguarde sobre todo a las docentes mujeres de los talleres de educación técnica en la etapa de gestación”, explicó el Secretario General de AMET Misiones, Ángel Rodríguez.

Al respecto, el dirigente indicó que la iniciativa apunta “sobre todo las embarazadas de alto riesgo, que en la legislación de licencias no están cubiertas todavía por alguna licencia en particular que atienda esa situación”.

Rodríguez destacó que el proyecto aún se encuentra en una etapa inicial de elaboración: “Lo que sí tiene que quedar en claro es que esto es todavía un proyecto. Estamos trabajando en la articulación con las autoridades del Ministerio de Trabajo y del Consejo General de Educación en el área de Salud Laboral, con los médicos y quienes otorgan las licencias docentes”.

“Lo que no deja de ser interesante es tomar el planteo y el papel que cumplen las docentes profesionales en la educación técnica y sobre todo al frente de los talleres, que es una consideración muy oportuna y que en el momento no está siendo visibilizada en la normativa vigente”, afirmó el titular de AMET Misiones.

El proyecto, a cargo de las profesoras Gisell Mielniczuk y Sandra Paola Melgarejo —ambas integrantes de la Comisión Directiva de AMET Misiones—, destaca la necesidad de implementar políticas de respaldo específicas.

En ese sentido, la iniciativa señala que los entornos formativos de la educación técnica incluyen talleres, laboratorios, mini fábricas, chacras, tambos, invernáculos, granjas y establecimientos ganaderos, donde se manipula maquinaria industrial o sustancias químicas, y se requiere esfuerzo físico que puede implicar riesgos para la salud materna y fetal.

AMET sostiene que el respaldo a las docentes embarazadas, sobre todo de alto riesgo, debe ir más allá de la licencia estándar por maternidad.

La iniciativa plantea la necesidad de establecer medidas como la reasignación de tareas, adaptación de horarios, provisión de elementos de protección personal y la creación de una nueva licencia especial que contemple el embarazo de alto riesgo en el contexto técnico-laboral.

El documento también subraya que las licencias actuales —como las previstas en los artículos 43 y 44— resultan insuficientes para situaciones críticas en ámbitos técnicos, y su aplicación puede implicar pérdida salarial o afectaciones al presentismo.

En ese sentido, el gremio propone una normativa que proteja a las docentes sin poner en riesgo su continuidad laboral ni sus ingresos.

“Brindar un acompañamiento integral a las docentes embarazadas en la educación técnica no solo protege sus derechos y su salud, sino que también contribuye a mantener un cuerpo docente estable y motivado, lo cual repercute directamente en la calidad de la formación que reciben nuestros estudiantes”, resaltó el proyecto.

 

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