El Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) insistirá esta semana con un reclamo de aumento de 40% interanual, cuando se reanuden las negociaciones paritarias con las empresas del sector. Los representantes de los trabajadores buscan garantizar un salario básico de 9.000 pesos. El STIA comenzó el jueves a realizar paros de dos horas por turno. Al día siguiente, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por cinco días hábiles, lo que da una semana para negociar. Las tratativas entre empresarios nucleados en la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y los sindicalistas continuarán esta semana. Las industrias ofrecieron un incrementó del 28%, en línea con la pauta oficial, a terminar de pagar en enero, lo que fue definido como "inaceptable" por el secretario General de STIA, Rodolfo Daer. En opinión de Daer, el aumento del 40% no debería trasladarse a los precios. “La productividad que están alcanzando las fábricas es inimaginable. Eso quiere decir que con las nuevas tecnologías se pueden alcanzar esos valores sin que repercutan en los precios, para nada”, afirmó al diario El Cronista. El Gobierno mira con especial atención esta paritaria por el impacto que puede tener en la canasta de Precios Cuidados. Los aumentos de costos por logística y mano de obra son dos de los gatillos a los que apelan los empresarios para pedir subas en esos productos. “Una empresa que tiene 33 marcas, sólo tiene seis marcas en Precios Cuidados. La paritaria no repercute en lo más mínimo”, relativizó Daer. El sindicato advierte que puede profundizar las medidas de fuerza si no hay acuerdo y tiene en gateras un paro de 4 horas. Para Daer, la clave del reclamo salarial del 40% es la actividad del sector alimentación, que se mantiene fuerte. “Las políticas activas del Gobierno nacional impactan en el consumo de lo que nosotros producimos, por eso hay tanta demanda. En las fábricas estamos trabajando a full, no tenemos la situación de la Construcción, los metalúrgicos o Smata”, dijo. El gremio de la Alimentación, con 90.000 trabajadores, busca emular el aumento que consiguió el sindicato de Aceiteros, que cerró paritarias del orden del 35,5%. Atrás quedaron los convenios bendecidos por el Gobierno, de entre 28 y 30%: Comercio, Construcción, Metalurgia, Bancos y estatales de UPCN, entre otros, cerraron acuerdos que rondan esa cifra.