La Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Apuner), el gremio de trabajadores nodocentes, advirtió los recortes presupuestarios que afectan a la unidad educativa. La Apuner difundió un informe, publicado por la agencia de noticias AIM, que indica que la asignación aprobada por el Congreso de la Nación para las universidades de todo el país para 2019 ascendió a un 28,9 por ciento más que lo otorgado en 2018, mientras la inflación oficial marcó un 47,6 por ciento anual, por lo que quedó debajo de ese nivel. El informe señala que “en este período se dio además la particularidad que la Universidad Nacional de Entre Ríos recibió menos en cuanto a este global”, al precisar que el aporte “fue de 25 por ciento más que el período anterior”, aún más por debajo de la inflación del año pasado. El secretario Económico Financiero de la UNER, Juan Manuel Arbelo, en declaraciones a la agencia AIM, manifestó que para mantener el equilibrio de gastos frente a la reducción de partidas, se incrementó la proporción destinada al pago de salarios y se achicaron montos para el funcionamiento general. El informe señala que a la Universidad Nacional de Buenos Aires, por ejemplo, que representa casi el 18 por ciento de todo el conjunto universitario, se le otorgó 32,8 por ciento. Por eso “el aporte fue retaceado a otras universidades, entre ellas la Uner, que le fue asignado el 25 por ciento, por lo que pasó a representar una participación menor de la ‘torta’”. “Con este menor porcentaje que nos tocó, la UNER para mantener el mismo nivel de actividad académica que el año anterior –misma cantidad de docentes y nodocentes–, tuvimos que afectar del total del nuestro presupuesto el 94 por ciento para sueldos, cuando en años anteriores veníamos afectado el 90 por ciento”, detalló Juan Manuel Arbelo. El secretario Económico Financiero de la UNER planteó en el informe publicado por AIM que “de contar con unos 100 millones de pesos para funcionar (todo lo que no es para sueldo) en 2018, se pasó para el corriente a contar con 88 millones para funcionar, cuando deberían contar al menos con 140 millones si se toman los incrementos de inflación”. En este marco, la publicación señala que Arbelo planteó “que el Consejo Superior de la Universidad definió técnica y políticamente primero mantener los cargos docentes” y que “con el monto menguado ‘para funcionar’, se vieron reducidos algunos de los programas de desarrollo en ciencia y técnica”. “De todos modos, aclaró, comenzaron una ardua tarea de negociación con el Ministerio de Educación para que se reconozca el menor presupuesto asignado proporcionalmente que el año pasado para poder reclamar las diferencias”, publicó AIM. “Tenemos congelados todos los programas. Lo único que se decidió por Consejo Superior incrementar es al programa de bienestar estudiantil, de un 20 por ciento, como un paliativo porque los alumnos son quienes más padecen la situación económica. Sabemos que no es suficiente, pero como el primer paliativo es para los alumnos se sostienen las becas y asignación para comedores”, destacó Arbelo.   NOTICIAS RELACIONADAS: La Apuner será parte de la nueva Mesa Ejecutiva de la FATUN