El dirigente Carlos Dittler, secretario General de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en Entre Ríos, inició un nuevo mandato al frente de la seccional del gremio. La reasunción de Dittler se formalizó este jueves por la noche en el marco de un acto formal que se desarrolló en la sede de la UTA, en calle Irigoyen de Paraná. El reelecto secretario General tomó la posesión de su cargo para seguir al frente de la conducción durante el periodo institucional 2019-2023. De la misma manera, también asumieron sus funciones todos los integrantes de la comisión directiva de la seccional. El acto contó con la participación de directivos y afiliados de UTA Entre Ríos, ante la presencia de veedores del Ministerio de Trabajo de la Nación que fiscalizaron la asunción. “Iniciamos un nuevo mandato que comenzamos con la responsabilidad que implica conducir una entidad gremial en estos tiempos”, expresó Carlos Dittler tras reasumir como secretario General. El directivo señaló que “en una situación económica tan difícil, con la crisis que atravesamos los trabajadores de todo el país, la nuestra no es una tarea fácil pero tenemos el compromiso de seguir trabajando”. “La realidad nos muestra que 2018 ha sido un año lamentable”, señaló Dittler, y lo relacionó con la crisis de 2001, al indicar que “entre 2001 y 2003 la crisis muy profunda se llevó varias empresas en la región”. Al respecto, el titular de UTA señaló que “este año terminamos muy mal” y describió: “Nuestra institución pudo recomponer parte de lo que fueron los salarios, porque llegamos al 30 por ciento (de aumento) y la inflación fue mayor al 45 por ciento”. Con los salarios “vamos por detrás”, lamentó Dittler, y advirtió que “el desfasaje ha provocado una pérdida difícil de recuperar”. Ante la situación, el titular de la UTA Entre Ríos aclaró que “para enero tenemos otra revisión salarial por lo que ha sido el costo de vida”. “Nuestra paritaria va de marzo a marzo. Hasta octubre quedó acordado. Algo se recompuso, pero está faltando. No es suficiente por la situación económica. Es triste y lamentable lo que ocurrió durante 2018 en nuestra actividad y con toda la clase trabajadora”", insistió el dirigente. En ese marco, Dittler advirtió que la misma situación “afecta la prestación de la obra social”, al señalar que “el porcentaje de ingreso queda estancado con el salario de los trabajadores mientras los insumos lógicamente actualizan los costos”. “La situación (de la obra social) se torna difícil, casi imposible si no tenemos una revisión, porque no vamos a poder brindar el sistema de obra social. El dinero no alcanza. No hemos tenido cortada la obra social, pero estamos en altísimo riesgo”, alertó el directivo. De cara a su nueva gestión, Dittler reiteró que “el panorama es malo por la situación económica del gobierno”, pero destacó que “tenemos la esperanza de que las cosas mejores y vamos a poner todo el esfuerzo”.