El gremio de docentes de Santiago del Estero CISADEMS demandó condiciones para “una reapertura segura de clases presenciales”, con vistas al inicio del ciclo lectivo 2021. A través de una declaración institucional, el CISADEMS expuso una serie de “requerimientos” que plantean condiciones sanitarias, de inversión, planificación, infraestructura, personal, transporte, alimentación, recursos tecnológicos y conectividad para las escuelas. Al plantear sus requerimientos, el gremio fundamentó que “es muy común escuchar que la educación es necesaria y hasta imprescindible para la recuperación general frente a las crisis que periódicamente nos afectan”. En ese sentido, la entidad sindical manifestó que “la crisis actual, agravada por la pandemia, ha puesto en evidencia tanta injusticia, pobreza, carencias y desigualdad estructurales, que podemos avizorar que no va a ser fácil el inicio y el desarrollo de un ciclo educativo que, al menos en nuestro país y en nuestra provincia, se busca reabrir con presencialidad, en febrero-marzo de 2021”. “Desde la educación, la docencia ha demostrado con creces, que es capaz de asumir desafíos enormes y en una nueva muestra de solidaridad, hasta ha sostenido económicamente la continuidad de la enseñanza,  a partir de sueldos miserables”, sostuvo la organización gremial. No obstante, el sindicato docente afirmó que “todo tiene un límite” y que “en ese contexto, los gobiernos y sus líderes saben que, para una reapertura de clases presenciales que debería ser inclusiva”, se necesitan una serie de condiciones. En ese marco, el CISADEMS mencionó “condiciones epidemiológicas que permitan la reapertura de escuelas y sistema sanitario capaz de dar respuestas”. El gremio también demandó “inversión, aumento de presupuestos, distribución equitativa de recursos y ampliación de la oferta educativa pública, desde la masiva creación de jardines de infantes hasta la creación de profesorados y carreras para los mismos”. Esto “sin olvidar que en nuestro país más del 60% de jóvenes menores de 15 años está en la pobreza” y que “invertir en infraestructura digital y reducir costos de conectividad es hoy un requerimiento urgente”, remarcó la conducción sindical. En la misma línea, el CISADEMS reclamó “planificación, información clara, precisa, coherente y evitar improvisaciones" y sostuvo que "prevenir el abandono y la deserción, con políticas de Estado, debería constituirse en prioridad para no dejar a nadie atrás”. Los requerimientos gremiales también incluyen “escuelas con infraestructura que asegure acceso al agua y lavabos, distanciamiento físico, conectividad, electricidad, alimentación saludable, mantenimiento constante y limpieza con desinfección”. En tanto, el sindicato santiagueño también solicitó “personal  necesario incluyendo docentes, directivos, administrativos, supervisores de carrera y maestranza” y “protección del personal de las escuelas y alumnos; y tomar todos los recaudos para posibilitar el trabajo remoto en aquellos casos que por enfermedades pre existentes o por edad, no puedan asistir a las escuelas”. Los requerimientos del CISADEMS contemplan además “transporte seguro para alumnos y docentes” y que “en las escuelas donde se proporcionaba comida o refrigerios antes de que cerraran, planificar el restablecimiento de estos alimentos lo antes posible”. Por último, el planteo sindical demandó “acceso a TIC y conectividad ampliando la definición del derecho a la educación para incluir la conectividad; y proveer gratuitamente los dispositivos tecnológicos y la conectividad a todos los alumnos y docentes”. En su declaración, el CISADEMS indicó que “estos requerimientos, entre otros, surgen de documentos recientes avalados por UNESCO, IE y UNICEF con lineamientos tendientes a una reapertura segura de clases presenciales”.