El Sindicato de Trabajadores de la Carne de Baradero, el gremio que conduce José López, denunció violencia laboral y presiones de la empresa Marfrig contra sus trabajadores. La situación motivó un paro que el gremio suspendió por el dictado de una conciliación obligatoria desde el Ministerio de Trabajo. “Se han ido 120 compañeros hasta la fecha por cansancio. Llegaron a suspender siete compañeros por día por llegar un minuto tarde, o tardar en el baño por ejemplo. Les cambian los turnos, amenazan con dejarlos sin trabajo”, relató en declaraciones a medios locales el titular del gremio, José López. El dirigente señaló además que “agregaron 50 cámaras sin autorización del Ministerio de Trabajo, en un hostigamiento constante para que los trabajadores accedan a un retiro voluntario”. En ese marco, el gremio inició un paro por tiempo indeterminado y denunció lo sucedido ante el Ministerio de Trabajo, que ante el conflicto dispuso una conciliación obligatoria que rige desde este martes y obligó a las partes a negociar la situación. Frente a esta nueva instancia que se inicia, la organización sindical aguarda afrontar el diálogo con los representantes empresarios para lograr respuestas en defensa de los derechos y las fuentes laborales de los trabajadores.