

“Esta propuesta del SPT apunta al corazón de la principal problemática de la actividad”, remarcó la conducción sindical, al indicar que “sólo el 20% de los/las choferes está anotado por 8 horas, el 50% está registrado por sólo 4 hs; y un 30 % lo está como cubre franco”. Al respecto, la dirigencia alertó: “Estos números dejan en claro la inconsistencia de toda política oficial dirigida a terminar la irregularidad e ilegalidad laboral y la desprotección de los/las trabajadores/as del rubro, muchas veces sin obra social y sin respuesta de las ART”. Los dirigentes del gremio de trabajadores taxistas calificaron este nuevo acercamiento con los funcionarios municipales como un "primer gran paso para inaugurar este dispositivo de detección de trabajo en negro y evasión de parte de los titulares”. Tal como explicó el secretario General del SPT, Horacio Yannotti, el punto fuerte de asignarle al Centro de Inspección Técnica de Automotores esta nueva función de fiscalización es que “se tornaría ineludible para los titulares de licencias, ya que sería un requisito para efectuar la desinfección del vehículo y llevarse completa la inspección técnica”. Para la conducción del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario resulta “inaceptable esta vulneración de derechos de los trabajadores y trabajadoras de este servicio público”, aunque consideró “muy positivamente la voluntad política de recoger este pedido”. Por último, la organización gremial resaltó que “la coordinación entre la autoridad competente para autorizar y renovar licencias de taxis (municipio) y la cartera de Trabajo provincial –con la presencia de algunos funcionarios especializados en el galpón de Servicios Públicos– permitirá erradicar definitivamente las omisiones de los derechos laborales y los abusos contra los y las choferes de taxis”.