La Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial de Córdoba (AGEPJ), la organización que conduce Federico Cortelletti, cumple este martes y miércoles un paro provincial de 48 horas. La medida de fuerza se resolvió por una deuda salarial de 2019 y en contra la aprobación de la reciente reforma jubilatoria. En un comunicado enviado a SITIO GREMIAL, el gremio de judiciales cordobeses informó que la huelga “paralizará por 48 horas los tribunales de toda la provincia y tendrá una modalidad de no asistencia presencial y paralización de teletrabajo”. Para la modalidad de teletrabajo, el sindicato dispuso que los judiciales “durante esos dos días no se ‘logueen’ ni contesten llamados o requerimientos de sus superiores”. En el marco del paro, la organización gremial también repudió “avances intolerables del Tribunal Superior sobre los derechos de los trabajadores judiciales”. En ese sentido, el sindicato señaló “la amenaza constante de bajas de contratos, deficientes condiciones de trabajo –agravadas por la irrupción del coronavirus– y la supresión de la feria de julio”. La medida de fuerza “se toma en este momento coincidiendo con la ‘relativa vuelta a la normalidad’ de las sedes del interior provincial”, indicó el gremio. Al respecto, la entidad sindical advirtió que “no habrá un regreso pacífico a la actividad laboral en la capital –cuando la autoridad sanitaria lo decida– si el Tribunal Superior no da cumplimiento a los acuerdos salariales y no cesa en su pretensión de avanzar sobre derechos laborales aprovechando las restricciones a la acción colectiva impuestas por la pandemia”. De cara a las jornadas de protesta, el secretario General de AGEPJ, Federico Cortelletti, indicó que el paro “es en reclamo por la deuda salarial impaga desde 2019” y que la medida “se toma en este momento porque la casi totalidad de las sedes del interior ya han regresado a un esquema que combina trabajo presencial con teletrabajo”. “Además forma parte de la Jornada de Rechazo a la Reforma Previsional decretada por la CGT Regional Córdoba”, agregó Cortelletti. En el mismo contexto, el líder gremial manifestó: “El Tribunal Superior nos tiene con la amenaza constante de bajas de contratos, sigue sin cumplir con el aumento salarial de diciembre de 2019, acaba de suprimir la feria de julio de 2020 y las precarias condiciones de trabajo de muchas sedes y edificios sólo se han visto empeoradas por la irrupción del coronavirus. Por todo eso paramos”. Por su parte, el secretario Adjunto de AGEPJ, Adrián Valán, expresó: “Los empleados judiciales estamos y estuvimos siempre trabajando durante la pandemia. Una parte de la planta hace teletrabajo y numerosos compañeros y compañeras judiciales están haciendo trabajo presencial y le han puesto el cuerpo a esta grave situación sanitaria”. “Sin embargo el destrato y ninguneo que ha ejercido el Tribunal Superior sobre sus trabajadores ha sido continuo. Como si esto no fuera poco, el gobierno provincial hizo aprobar una nefasta ley previsional que impone un brutal recorte a las jubilaciones actuales y futuras de los trabajadores aportantes a la caja. Hay una clara avanzada sobre los trabajadores aprovechado los límites que impone la cuarentena, pero la vamos a enfrentar con unidad y lucha gremial”, sostuvo Valán.