La Federación Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles se declaró en estado de alerta ante la situación de la actividad que, según el propio secretario General, Pedro Milla, podría provocar la pérdida de 3.000 puestos de trabajo. En un comunicado enviado a SITIO GREMIAL, la organización gremial indicó que “el debate por la instalación del barril criollo concluyó con la fijación del precio sostén de u$s45 hasta diciembre de este año, valor que posiciona al barril del crudo 10 dólares arriba que el valor mundial”. “Con la ley del barril criollo, las refinerías que no producen petróleo –ubicadas principalmente en Provincia de Buenos Aires y Salta– deberán adquirir el producto a un nivel más caro que el internacional”, señaló la federación. El gremio indicó que “de esta forma, el decreto beneficia solamente a las productoras que venderán a un precio más alto y a las provincias petroleras ya que su recaudación se incrementa con las regalías”. Al respecto, el secretario General de la Federación del Petróleo, el dirigente Pedro Milla, manifestó: "Si la situación económica no le cierra a las empresas vamos a tener un problema directo y claro que es la pérdida de alrededor de 3.000 puestos de trabajo". "Por otra parte, este decreto no resuelve uno de los problemas más grandes que tenemos en este momento que es la enorme cantidad de trabajadores suspendidos", agregó Milla. En ese sentido, el dirigente advirtió que "van a ser muy pocos los trabajadores que se vuelvan a insertar en la actividad con el barril criollo, ya que hay empresas pidiendo procedimiento de crisis y estamos en conflicto con algunas provincias que no están cumpliendo con el acuerdo que firmamos". Ante la situación, la Federación aseguró que “las empresas históricamente, cuando los números no cierran, cortan por el lado de los trabajadores” y expresó la necesidad de “advertirle al gobierno esta situación”. "Lamentablemente nunca nos convocaron desde el gobierno nacional para preguntarnos sobre las fuentes de trabajo en peligro y se ve claramente que estamos a las puertas de un conflicto", expresó Milla. A través del comunicado, la organización gremial indicó que “las empresas que recibirán el peor golpe son las refinerías Shell y Trafigura, ubicadas en la Provincia de Buenos Aires; y Refinor, en Salta, perdiendo competitividad en el mercado”. "La situación la veo muy grave. Estamos en alerta y movilización para sostener las fuentes de trabajo en nuestro país", manifestó Milla.