El líder del Sindicato de Choferes de Camiones, Hugo Moyano, denunció que el gobierno nacional busca desarticular el sistema de prestación de salud que brindan las obras sociales sindicales y convocó a los gremialistas a "luchar" para evitarlo. Lo hizo durante su discurso frente a la sede de la Superintendencia de Servicios de Salud, donde camioneros de todo el país asistieron a la movilización convocada por el gremio para reclamar fondos adeudados a las obras sociales sindicales. En el escenario, Moyano estuvo acompañado por el secretario General del Sindicato de Choferes de Camiones de Entre Ríos, Antonio Alizegui (foto), entre otros dirigentes sindicales. Cientos de camioneros entrerrianos también viajaron desde la provincia para asistir a la movilización. "Quieren terminar con las obras sociales, y en particular con la de Camioneros. Es un disparate total, una locura total, pero vamos resistir con todas las fuerzas", aseguró Moyano ante sus seguidores. "Nos quieren quitar a los monotributistas 38 millones de pesos", alertó el jefe de la CGT Azopardo. Según dijo, entre los casi 5 mil monotributistas que aportan a Oschoca, la sobra social de camioneros, unos 44 adherentes hicieron un aporte durante un año de 127 mil pesos, pero gastaron más de 4 millones para servicios de salud. Durante la marcha por Diagonal Norte hasta las inmediaciones de la Plaza de Mayo, los manifestantes alineados por Moyano utilizaron abundante pirotecnia, que en uno de los casos provocó heridas a un transeúnte. El líder de la CGT Azopardo enfocó su protesta en dos ejes de las obras sociales: la restitución a esas organizaciones del Fondo Solidario de Redistribución (FSR), que en la actualidad acumula unos 17 mil millones de pesos, y el rechazo a la atención de los monotributistas, que aportan un porcentaje menor que el de los afiliados de origen. DENUNCIA Aunque Moyano dijo que la protesta estaba planeada desde hacía un mes, el propio dirigente camionero la relacionó con la denuncia que presentó la procuraduría antilavado (Procelac) en su contra por un supuesto desvío de 577 millones de pesos de la obra social Oschoca a tres empresas de sus familiares y dirigentes de su entorno más próximo. La presentación recopiló supuestas maniobras relevadas por la Unidad de Información Financiera, un organismo del Ministerio de Justicia que maneja José Sbattella, respecto de las firmas Iarai, Aconra y Dixey, vinculadas a Moyano, por presunto desvío de fondos.