Las CGT Azopardo de Hugo Moyano y la Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, al igual que la CTA de Pablo Micheli, acordaron en el 9 de junio la fecha establecida para el paro nacional, con el fin de reclamar por la modificación del Impuesto a las Ganancias, contra la inflación y por aumentos salariales. Esa fecha ya había sido propuesta por los gremios vinculados al transporte, pero faltaba la ratificación de las dos centrales obreras y de la CTA. En un encuentro que mantuvieron las cúpulas de las tres agremiaciones en la sede de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), los dirigentes decidieron por "coincidencia plena" realizar la huelga el martes 9, sin movilización. Las dudas sobre la fecha definitiva de la medida de fuerza habían surgido desde la CTA de Micheli, que pretendía trasladarla para el 10 u 11 de junio. Por su parte, el titular de la UTA, Roberto Fernández, reconoció que el gobierno tiene abierta la posibilidad de entablar un diálogo para responder la demanda de los trabajadores. Asimismo, el dirigente confirmó que ese día no habrá colectivos de corta, media y larga distancia, como tampoco servicios ferroviarios, de subtes, combis ni vuelos. De esta manera, el gremialismo opositor concretará el segundo paro del año contra el Gobierno, ya que el anterior lo realizó el 30 de marzo. En la reunión participaron Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Omar Maturano (La Fraternidad), Gerónimo "Momo" Venegas (Uatre), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), Carlos Acuña (empleados de estaciones de servicio) y Omar Pérez (Camioneros). Los sindicalistas convocaron a un nuevo paro con el fin de exigir definiciones sobre las paritarias pendientes e insistir con el rechazo al impuesto a las Ganancias sobre los salarios, ya que consideran insuficientes las recientes modificaciones a ese tributo anunciadas por el ministro de Economía Axel Kicillof.   NOTICIAS RELACIONADAS: Gremios del transporte anuncian el paro nacional para el 9 de junio