Por: Agencia SITIO GREMIAL

El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el gremio que conduce el dirigente Raúl Durdos, inició un “cese total de actividades” por tiempo indeterminado en buques de la FENA y CNA.

La medida de fuerza gremial comenzó este viernes desde las 20 –en conjunto con los demás sindicatos del sector– y “se mantendrá hasta comunicación oficial del sector gremial”, informó la conducción del SOMU.

A través de un comunicado, el gremio indicó que el paro se resolvió “luego de extensas negociaciones y ante la intransigencia del sector empresario”.

En ese marco, la representación sindical reafirmó “el pedido de los gremios de recomposición salarial del sector remolcadores de puerto”.

“Los gremios decretamos un cese total de actividades en los buques que integran la FENA y CNA en su totalidad, a partir de las 20 del día de la fecha”, comunicó este viernes el SOMU.

Al anunciar el inicio del paro, la dirigencia del sindicato anticipó que “esta medida se mantendrá hasta comunicación oficial del sector gremial”.

En el marco del cese de actividades, los remolcadores de puerto que se encontraban asistiendo en maniobras a otros buques debían finalizar y dirigirse al amarre seguro en puerto.

Por otra parte, los buques en navegación debieron buscar fondeo seguro a partir de las 20 del viernes y permanecer en esa condición hasta comunicación oficial de los gremios.

Mientras, los que estuvieran realizando operaciones de transferencia de producto (bunker) debieron finalizar dichas operaciones con el buque al que se estaba asistiendo y posteriormente dirigirse a fondear en lugar seguro.

Asimismo, los que habían iniciado las operaciones de carga y/o descarga debieron finalizar dichas operaciones y posteriormente, de no poder permanecer amarrados, se dirigirán hasta la zona de fondeo más próxima permaneciendo en ella hasta comunicación gremial.

En cambio, los remolcadores de empuje que se encontraban en navegación tuvieron que buscar amarre seguro y permanecer amarrados hasta comunicación gremial.

Por su parte, los que se encontraban en operación de movimiento de barcazas tuvieron que finalizar ese movimiento en particular y luego permanecer en puerto o lugar habitual de amarre, cesando las actividades hasta comunicación gremial.

Por último, los remolcadores de empuje que operaban con carga inflamable estando en puerto debieron seguir las mismas directivas que los buques tanques.