Por: Agencia SITIO GREMIAL

El dirigente gremial de la seguridad privada Christian López expresó su preocupación por la situación que afecta a los trabajadores de la actividad y, al analizar el actual contexto del sector, expresó: “Los vigiladores fuimos totalmente descartados e ignorados por el Estado”.

A través de sus declaraciones, Christian López aludió al presente gremial y sostuvo: “Es increíble lo que ocurre con las cuestiones que rondan en torno a la obra social, las continuas negociaciones de paritarias a la baja, la pérdida de poder adquisitivo”.

Esta situación “ameritaría una urgente convocatoria de los sectores gremiales para definir la reapertura de paritarias”, consideró el dirigente, y cuestionó “la atomización sindical que vive la actividad y que hasta el momento no trajeron soluciones a los trabajadores”.

“En los últimos cuatro años, pandemia mediante, los vigiladores fuimos totalmente descartados e ignorados por el Estado, nos  hicieron invisibles, nos abandonaron”, alertó el referente gremial de la actividad.

En ese sentido, López alertó: “El silencio del Estado ante las irregularidades que existen tanto en el sector gremial, empresarial y de salud es realmente sorprendente”.

“Que en un gobierno peronista no se hable de normalizar una actividad que tiene más de 180.000 trabajadores sumidos bajo la línea de la pobreza es incluso contrario a la ideología y el legado de Perón ¿no hay justicia social para los trabajadores de seguridad privada?”, planteó el directivo sindical.

Al respecto, López declaró: “Hubiéramos esperado esta actitud de un gobierno de derecha como el anterior, no de un gobierno que los trabajadores confiaron y apoyaron, trabajadores que hoy tienen la sensación que le han dado la espalda”.

“La seguridad privada vive sus horas más álgidas en medio de la inflación galopante que azota al país y que dilapidan los ya alicaídos salarios de los vigiladores”, alertó el dirigente.

En ese sentido, López agregó que “a esto se suman las indefiniciones que pesan sobre el gremio y ya llevan más de 7 años con una conducción más cerca a un feudo familiar que a una dirigencia sindical”.

“Desde el 2012 no convoca a elecciones, desde hace unos años se encuentran recluidos en sus casas, firmando magras paritarias a través de abogados y una señora mayor que funciona como esposa y apoderada del gremio”, señaló el representante gremial.

En esa línea, López señaló que “en medio de esta situación de anarquía y de cuasi acefalía que atraviesa el sindicato, en el último tiempo hubo incursiones de personajes ajenos a la actividad para entrometerse en la vida política sindical”.

Entre ellos, el dirigente mencionó “barrabravas, empresarios sin escrúpulos, algunos de ellos hasta se animaron a expresar sus intenciones en medios de comunicación, dirigentes sindicales de otras actividades, hasta un grupo empresarial del rubro de los seguros”.

“Todos intentando saquear lo poco que queda del patrimonio de los vigiladores, todos operando para impedir la normalización del gremio”, denunció López.

Al respecto, el referente sindical prosiguió: “Es sorprendente tanto el silencio cómplice del gobierno como el de algunos dirigentes de la CGT que, salvo el acompañamiento incondicional que siempre tuvimos del moyanismo, durante estos 4 años les importó poco 180.000 trabajadores que aportan, que son argentinos, compatriotas y que han sido tristemente ignorados.

“A partir de la semana entrante tomaremos una serie de medidas porque no hay más margen para que sigan asfixiando a las trabajadoras y los trabajadores que claman por una nueva conducción y libertad sindical”, anticipó el dirigente.

Por último, el referente de la seguridad privada expresó: “Nos encantaría que el Estado tome nota que fue responsable de destruir una organización sindical en pleno gobierno peronista, eso tiene un costo político que deberán asumir”.

“Por el bienestar de los laburantes, si tenemos que explotar todo en pleno año electoral, así lo haremos”, concluyó Christian López.