Por: Agencia SITIO GREMIAL

Trabajadores de la seguridad privada reiteraron sus reclamos con una nueva jornada de lucha que incluyó manifestaciones en la Superintendencia de Salud, el Ministerio de Salud y la Cámara de Empresas de Seguridad Electrónica.

Las protestas se desarrollaron durante este jueves con pedidos por la normalización de la actividad, de la obra social del gremio y contra el encuadre ilegal de trabajadores de la actividad.

Los vigiladores hicieron foco nuevamente en la Superintendencia de Servicios de Salud, que dirige Daniel López, funcionario que “una vez más hizo oídos sordos a los reclamos por la falta de control a la obra social OSPSIP”.

La obra social “estando intervenida desde hace dos años, por decreto del Presidente de la Nación Alberto Fernández, no brinda prestaciones de salud a los afiliados”, denunciaron los trabajadores.

Los manifestantes se expresaron “hartos de la falta de respuestas de Daniel López” y se trasladaron a las puertas del Ministerio de Salud, organismo que controla la ministra Carla Vizzotti, para obtener respuestas a sus reclamos.

En el icónico edificio de la Avenida 9 de Julio que lleva la imagen de Eva Perón, unos 200 trabajadores fueron recibidos por los funcionarios de la cartera que conduce Vizzotti y presentaron un escrito reflejando “la grave situación que atraviesan 250.000 trabajadores de seguridad privada”.

La jornada de lucha también incluyó una protesta en las puertas de la Cámara de Empresas de Seguridad Electrónica (CASEL) que junto al Sindicato de Empleados de Comercio “pretenden encuadrar a los trabajadores instaladores de alarmas y de monitoreo en un convenio ilegal y violatorio de las leyes de seguridad privada y el CCT 507/07 que representa a ese segmento de la actividad”, cuestionaron los trabajadores.

“Los funcionarios siguen mirando para otro lado. No nos dejan otra alternativa que profundizar el plan de lucha”, declararon los vigiladores movilizados.

En ese marco, los trabajadores resaltaron que “se sumó la provincia de Salta”, por lo que “el conflicto ya trascendió las fronteras de Buenos Aires y se convirtió en un tema nacional”.

“En los próximos días iniciaremos la semana número siete de conflicto con medidas contundentes que darán que hablar”, anunciaron los vigiladores.