Por: Agencia SITIO GREMIAL

La Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines de Uruguay (FOICA) expresó “preocupación e incertidumbre” tras el anuncio de la brasileña Minerva de la compra de 16 frigoríficos de su competidora Marfrig en América Latina, tres de ellos en Uruguay.

La noticia de que la empresa brasileña comprará 16 frigoríficos de Marfrig en América Latina sorprendió y generó malestar entre productores y empresarios, además de preocupación en FOICA, expresó la organización afiliada a la UITA.

La Federación de la Carne indicó que, de confirmarse la versión, el gigante brasileño controlará siete establecimientos uruguayos: Carrasco, Canelones, PUL, BPU, La Caballada, Establecimiento Colonia e Inaler.

Al respecto el presidente de la FOICA, Martín Cardozo, ratificó su sorpresa por el anuncio ya que el 16 de agosto la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia había confirmado la compra por parte de Minerva del frigorífico BPU, tras un análisis de varios meses.

“Pocos días después salta esta nueva operación”, señaló Cardozo, y confirmó la “preocupación e incertidumbre entre los trabajadores y trabajadoras”.

El dirigente consideró además que este tipo de concentraciones “muchas veces conllevan lo que las empresas llaman reestructuras laborales, un eufemismo para despidos o paralización de plantas”.

Además, el referente gremial indicó que Minerva Foods “siempre intenta imponer sus condiciones, y si bien cumple con la norma en términos de nivel salarial y condiciones de salud y seguridad en sus plantas, suele ser dura en la negociación colectiva”.

Destacó luego Cardozo: “Desde que llegó a Uruguay, la empresa mantiene un sistema rotativo de licencias y seguros de paro entre sus plantas frigoríficas. Algunas de ellas las paraliza por varios meses para después aprovechar la necesidad de volver a la actividad y pautar las reglas salariales, de horarios de trabajo e incluso frenar algún planteo sindical”.

Asimismo, el titular de FOICA admitió que este escenario “es muy reciente y como Federación lo estamos evaluando con cautela”, al señalar que, en esa misma operación, Minerva compró otras 13 unidades en la región.

“Ahora, más que nunca, es necesario contactar a otras organizaciones sindicales del sector en América Latina para intercambiar información y trazar estrategias comunes de acción”, concluyó el dirigente.