Trabajadores de Bio Nogoyá nucleados en el Sindicato del Petróleo, Gas Privado y Biocombustibles de Entre Ríos se manifestaron en defensa de su fuente laboral. La concentración se desarrolló este viernes en Nogoyá. Encabezados por el dirigente del sindicato petrolero entrerriano Pablo Ayala, los trabajadores marcharon hasta la delegación local de la Secretaría de Trabajo. Allí entregaron un escrito sobre la situación de incertidumbre laboral que atraviesan desde el cierre de la planta. Los trabajadores también mantuvieron un contacto con el intendente de Nogoyá, Rafael Cavagna, a quien también le plantearon su preocupación por sus puestos de trabajo. “Nuestro mayor interés es defender la fuente laboral, pero también hacer cumplir las leyes vigentes para el cuidado de nuestro medio ambiente”, manifestó el secretario Adjunto del Sindicato del Petróleo de Entre Ríos, Pablo Ayala. El dirigente también destacó “la posibilidad de poder dialogar con el intendente y plantearle junto a los trabajadores nuestra preocupación por poder asegurar el trabajo, ya que hoy se encuentra en peligro”. La manifestación de los trabajadores se concretó en el marco del estado de alerta y movilización que declaró el gremio ante la clausura de la planta de Bio Nogoyá. Al conocer la medida, el gremio expresó “gran preocupación” y señaló “la problemática e incertidumbre que están viviendo nuestros trabajadores y sus familias, debido a la clausura de la planta Bio Nogoyá SA”, medida que se dispuso por cuestiones ambientales. Al respecto, el sindicato petrolero manifestó: “Somos conscientes que las industrias en su totalidad deben cumplir con todas las normas ambientales y cumplimientos que disponga el órgano controlador, porque cuidar el medio ambiente es una responsabilidad que todos los ciudadanos debemos asumir”. Ante la situación, la organización destacó su “rol fundamental ante los trabajadores” y expresó como expectativas “que las partes lleguen a un acuerdo y solución en materia ambiental, administrativa y laboral para así poder llevar tranquilidad a nuestros trabajadores y sus familias”. En el contexto generado tras la clausura, el sindicato manifestó: “Repudiamos enérgicamente a los actores, que lejos de buscar consensos y soluciones, piden poner fin a la actividad de la planta”. “Así como es costumbre en nuestro gremio, ya que lo venimos poniendo en práctica, estamos convencidos que el diálogo es el medio para poder arribar a la solución del problema”, afirmó el sindicato. La directiva gremial expresó: “Confiamos que las partes pueden arribar a un acuerdo para poner fin a este conflicto, garantizando las fuentes laborales sin descuidar la protección y cuidado del medio ambiente”.